28 Depiladoras eléctricas disponibles en Stock
¿Buscas un producto de depilación? Una cuchilla, cremas depilatorias, cera caliente o cera fría y un tirón doloroso para deshacerse del vello corporal. Hace años esos eran prácticamente los cuatro únicos métodos con los que se contaba para eliminar cualquier rastro de pelo de nuestra anatomía. Si bien en los años 20 ya se patentó el primer cortapelos eléctrico con motor integral y se empezaron a comercializar, no fue hasta décadas después cuando Braun revolucionó el mercado de la depilación femenina con el lanzamiento de la Silk-épil EE1 que eliminaba el vello con numerosas pinzas que funcionaban con un motor.
En la actualidad, el sistema de extracción del vello de raíz que permiten las depiladoras eléctricas se ha convertido en uno de los métodos de depilación total más efectivo y duradero. Así pues, si quieres seguir manteniendo tu cuerpo libre de vello de una forma rápida, cómoda y económica, hacerte con una depiladora eléctrica será la mejor decisión que puedas tomar.
Al fin y al cabo, el funcionamiento de una depiladora eléctrica es muy similar en todos los modelos y marcas disponibles en el mercado. Al activar el motor de la depiladora, los discos rotatorios de metal que van incorporados al cabezal comienzan a abrirse y cerrarse a gran velocidad agarrando el pelo uno a uno para arrancarlos de raíz.
Por eso, ante la pregunta de ¿cómo se usan las depiladoras eléctricas? La respuesta es bien sencilla ya que tú no tendrás que hacer prácticamente nada, el trabajo le corresponde a la propia máquina depiladora. Bastará con que elijas el cabezal y la velocidad deseada y los pases de forma continuada por aquellas partes del cuerpo en las que quieres que desaparezca el pelo. Rápido, cómodo, duradero y según el caso, más o menos indoloro.
A modo orientativo si vivimos solos, en pareja o con un solo compañero de piso nos bastaría con una lavadora de carga frontal 4 o 5 kg, si vivimos 3 o 4 personas en casa lo ideal es una lavadora de 6kg o 7 kg. Por último, para familias numerosas o pisos de estudiantes con muchos miembros necesitaríamos una capacidad de carga entre 8kg y 10 kg.
Si bien es cierto que, a mayor capacidad de carga, también mayor es el precio del electrodoméstico. Pero si quieres una lavadora carga frontal barata en Milar puedes encontrar desde los 200 euros con una capacidad de 6-7 kg para que tengas una colada perfecta.
Después de descubrir de que el sistema y funcionamiento de todas las depiladoras eléctricas convencionales es prácticamente el mismo, llega el momento de prestar atención a otras características o funcionalidades que nos permitirán escoger la que mejor se adapta a nuestras necesidades o estilo de vida.
Cabezales o accesorios incorporados: el cabezal básico con el que cuentan todas las depiladoras eléctricas es que el que se encarga de capturar el vello del cuerpo y arrancarlo de raíz, consiguiendo que no vuelva a aparecer en unas 2 o 3 semanas. Sin embargo, muchas máquinas depiladoras eléctricas incluyen otros cabezales como el de corte o rasurado, efecto exfoliante o masaje, limpiadores faciales o de mayor o menor tamaño para adaptarse a cualquier zona del cuerpo, incluso las más sensibles como las axilas.
Nº de pinzas y velocidad de rotación del cabezal: este punto es esencial tenerlo en cuenta a la hora de comprar una depiladora eléctrica ya que está directamente relacionado con la efectividad y rapidez de la depilación. Por ejemplo, a mayor velocidad, más rápido eliminaremos el pelo, pero también con un mayor grado de molestias. El número de pinzas que incluye la depiladora es esencial ya que, a mayor número, mayor cantidad de pelo eliminaremos en menos tiempo. De forma genérica, la mayoría de depiladoras eléctricas del mercado suelen incluir entre 20 - 40 pinzas.
Resistente al agua e inalámbricas: cada vez más son las depiladoras eléctricas que incluyen una batería atorecargable que permite utilizarlas sin cable durante una autonomía de tiempo amplia. Sin embargo, la posibilidad de utilizarlas bajo el agua (con las ventajas de disminución de las molestias y eliminación de los restos de pelo directamente por el desagüe que ello conlleva), tan solo se encuentra en algunas depiladoras eléctricas que implican invertir un poco más de presupuesto.
Función reductora del dolor: si lo que estás buscando es una depiladora eléctrica indolora, tendrás que acudir a las nuevas depiladoras de luz pulsada. Si bien es cierto que las marcas siguen trabajando para desarrollar sistemas que reduzcan el grado de molestias que supone arrancar el vello de raíz (aplicando efecto frío, por ejemplo), todavía es complicado encontrar una depiladora eléctrica tradicional que no cause ningún tipo de dolor.
Al margen de las características principales que venimos de enumerar, las marcas de depiladoras eléctricas trabajan también en el diseño funcional, ergonomía o desarrollos de baterías más potentes para alargar la autonomía de las depiladoras eléctricas. ¡Un sinfín de combinaciones entre las que elegir!
Como ya hemos mencionado previamente, Braun fue una de las marcas pioneras en desarrollar una máquina de depilar eléctrica y automática. Sin embargo, con el paso de los años son muchos los fabricantes que han dedicado sus esfuerzos a la innovación en pequeños electrodomésticos de cuidado personal como son las depiladoras eléctricas.
Tanto si adquieres una depiladora Rowenta, como una depiladora Philips, Taurus o Solac te estarás haciendo con una aliada inmejorable para acabar con el vello de piernas, brazos o cualquier otra parte más sensible de tu cuerpo con total garantía y seguridad.
Ahora que ya conoces todas las características, ventajas y marcas de depiladoras eléctricas llega el momento de que proceses toda la información y comiences la criba para quedarte con la “ganadora”: con la que mejor se va a adaptar a tu piel, a tu grado de sensibilidad al dolor o a tus hábitos y rutinas de cuidado personal. En Milar queremos ayudarte y por eso ponemos a tu disposición un amplio catálogo de depiladoras eléctricas o depiladoras fotodepilación para que tomes la decisión más acertada in tener que renunciar al binomio calidad/precio.
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