Cómo limpiar la vitrocerámica y dejarla como nueva
Hoy en día, es raro encontrar una cocina que no tenga vitrocerámica, ya que nadie puede negar que son la mejor opción para un diseño moderno y por su fácil mantenimiento. Sin embargo, con el uso diario, pueden aparecer manchas, quemaduras o grasa acumulada. En este artículo de Milar, te damos algunos consejos para limpiar la vitrocerámica y dejarla como nueva.
Los mejores productos para limpiar la vitrocerámica
¿Cómo limpiar la vitro para que quede como nueva? ¡Solo tienes que contar con los productos adecuados! Existen limpiadores específicos para vitrocerámicas con los que te vas a asegurar una limpieza profunda que no daña la superficie, pero hay otros productos que no todo el mundo conoce y que te pueden ayudar a limpiar la vitrocerámica.
Limpiadores en crema o pasta
Los limpiadores en crema o pasta son ideales para limpiar las manchas más resistentes y las quemaduras. Estos productos suelen ser suaves, pero muy eficaces, y se aplican con una esponja o paño suave. Aquí te dejamos un pequeño consejo de experto: ¡Busca productos que no contengan ingredientes abrasivos!
Limpiadores líquidos o en spray
Estos limpiadores son muy fáciles de usar y son perfectos para hacer la limpieza diaria porque si, sabemos que puede dar mucha pereza, pero la mejor forma de mantener tu vitrocerámica impecable es limpiándola cada día. Ayudan a eliminar grasa, manchas y residuos sin dejar residuos ni dañar la superficie de la vitrocerámica.
Discos de limpieza
Los discos de limpieza se utilizan con productos específicos y son la mejor opción para realizar una limpieza en profundidad. Como estos discos están hechos de materiales que no rayan la vitrocerámica, por lo que son una opción segura para mantenerla en buen estado.
Cómo limpiar tu vitrocerámica paso a paso
Igual piensas que limpiar la vitrocerámica es complicado, y cuando te dispones a hacerlo ni siquiera saber por donde empezar, pero ¡para nada es así! Con los pasos adecuados, es una tarea sencilla, por eso te vamos a mostrar cómo limpiar la vitrocerámica paso a paso:
- Enfriar la vitrocerámica: ¡No empieces a limpiar la vitrocerámica si está encendida o sigue caliente! Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de que la vitrocerámica esté completamente fría. Limpiar una vitrocerámica caliente puede dañar la superficie y lo peor, hacerte quemaduras.
- Retirar los restos de comida: Antes de comenzar a frotar, coge un paño o una espátula de silicona y retira los restos de comida y grasa que se hayan quedado en la superficie. Si usas un material de limpieza que no sea un paño, evita usar objetos metálicos que puedan rayar la vitrocerámica.
- Aplicar el limpiador: Si estás usando un limpiador comercial, aplica una pequeña cantidad directamente sobre la superficie. Si prefieres opciones más naturales, el vinagre o el bicarbonato de sodio son buenas alternativas.
- Limpiar con una esponja suave: Usa una esponja o paño suave para frotar la superficie. ¡Asegúrate de no aplicar demasiada presión para evitar dañar la vitrocerámica!
- Enjuagar y secar: Finalmente, enjuaga con agua limpia y seca con un paño limpio para evitar dejar las marcas de agua.
Cómo limpiar una vitrocerámica quemada o con manchas
Si tu vitrocerámica está quemada, probablemente con la primera limpieza no haya quedado tan reluciente como esperabas. No te preocupes, es normal porque las partes quemadas son muy difíciles de quitar.
Si la mancha es reciente, actúa rápido porque es más fácil de quitar mientras aún está fresca. Para las manchas más resistentes, solo tienes que seguir los pasos que ya te hemos contado: utiliza un limpiador en pasta o crema, aplicándolo directamente sobre la mancha y frotando con una esponja suave.
El vinagre también es útil para deshacer residuos pegados, así que puedes probar a mezclar vinagre blanco con agua y frotar suavemente la vitrocerámica. Para quemaduras más difíciles, una rasqueta específica para vitrocerámicas puede ayudarte a eliminarlas sin dañar la superficie. Eso sí, ¡ten cuidado al raspar para no rayar!
Cómo limpiar una vitrocerámica rayada
Los rayones en la placa de cocina vitrocerámica pueden ser un dolor de cabeza porque arruinan ese aspecto moderno y limpio que tanto te gusta. Si son profundos, es muy complicado eliminarlos del todo, pero puedes intentar disimularlos y prevenir que vayan a más.
Para tratar los rayones superficiales, puedes probar a usar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua hasta formar una pasta. Cuando la tengas, aplícala sobre el rayón con un paño suave, frotando con movimientos circulares muy ligeros. El bicarbonato actúa como un abrasivo muy suave que puede ayudar a pulir la zona y hacer el arañazo menos visible. Después, retira la pasta con un paño húmedo, seca bien y ya estará lista para lucir como nueva.
Y lo más importante… ¡la prevención! Utiliza siempre utensilios de cocina con la base lisa y limpia, evita arrastrar las ollas o sartenes, y usa solo las espátulas de limpieza específicas para vitrocerámicas.
Limpiar la vitrocerámica con productos caseros
Si eres de esas personas a las que le gusta hacer las cosas por su cuenta, aquí te dejamos unos trucos para limpiar la vitrocerámica con productos caseros. Te va a sorprender descubrir que tu despensa se puede convertir en tu kit de limpieza ideal.
El poder del vinagre blanco
El vinagre es un desengrasante y desinfectante natural excelente. Para la limpieza diaria de la vitrocerámica, puedes mezclar agua y vinagre blanco a partes iguales en una botella con spray. Rocía la solución sobre la vitrocerámica, déjala actuar unos minutos y luego frota con un paño suave. ¡Verás cómo desaparece la grasa y el brillo regresa! También es muy eficaz para eliminar las marcas de agua.
Bicarbonato de sodio para manchas difíciles
El bicarbonato de sodio es perfecto para crear una pasta de limpieza no abrasiva para esas manchas que se resisten o la suciedad incrustada. Para usarlo, simplemente humedece un paño limpio con agua caliente y escurre el exceso, espolvorea una capa de bicarbonato sobre las manchas de la vitrocerámica, coloca el paño húmedo y caliente encima para dejarlo reposar unos 15 minutos, y luego retira el paño para frotar la pasta de bicarbonato sobre la mancha con una esponja suave, finalizando el proceso limpiando los restos con agua y secando.
Limón para el brillo y el olor
El limón tiene propiedades ácidas que ayudan a disolver la grasa, por eso, si has usado el vinagre y el olor te molesta, puedes aplicar zumo de limón después de la limpieza. Simplemente frota un poco de zumo en la superficie y luego aclara.
La vitrocerámica perfecta te espera en Milar
Una placa vitrocerámica limpia y reluciente es todo lo que necesitas para cocinar con placer, pero si a pesar de todos tus esfuerzos la tuya ya no luce como antes o, peor aún, no ofrece el rendimiento que necesitas… ¡quizás es momento de pensar en un cambio! En Milar lo saben bien, por eso tenemos una amplísima gama de vitrocerámicas de última generación, placas de inducción y modelos con todas las prestaciones que puedas imaginar. No importa si buscas una placa vitrocerámica de dos fuegos, tres o cuatro, ¡en Milar tenemos vitrocerámicas de toda clase!
Por ejemplo, en nuestra tienda puedes encontrar la vitrocerámica Balay 3EB715LR que es un modelo integrable biselado negro con 3 zonas de cocción, incluyendo una zona gigante que tiene una medida de vitrocerámica de 28 cm. Ofrece una potencia total de 5700 W, incorpora función memoria, programador de tiempo, y sistema de seguridad por autodesconexión antiolvido.
También puedes hacerte con la vitrocerámica Teka TZ PRO 6415, un modelo integrable de color negro con acabado de cristal y biselado frontal. Posee cuatro zonas de cocción (con una potencia total de 6300W) y se controla mediante Touch Control. Sus características principales incluyen funciones como cronómetro y golpe de cocción.
La última opción que te traemos, aunque en nuestra tienda puedes encontrar muchas más, es la vitrocerámica Candy CH63CC/4U2. Se trata de un modelo integrable de 590mm con una potencia total de 5500W y 3 zonas de cocción. Destaca por su Sistema Touch Control, 10 programas, bloqueo de seguridad e indicador de calor residual.
Ahora que conoces todos estos trucos y consejos, ya no tienes excusas para no mantener tu vitrocerámica impecable. Recuerda que la limpieza diaria, junto con una limpieza en profundidad de vez en cuando, es la clave para prolongar la vida útil de tu vitrocerámica. Si, a pesar de tus esfuerzos, crees que es el momento de renovar tu cocina, no dudes en explorar las opciones de vitrocerámicas que tenemos disponibles en Milar. En otros artículos de blog puedes encontrar comparativa entre vitrocerámicas centrales. ¡Con una vitrocerámica reluciente volverás a disfrutar al máximo de la cocina!


